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Reportajes

«Cuando llega una lechuza a la cana, es porque alguien va a salir en libertad»: Plumas de lechuza, editorial antipunitivista de Pajarx entre Púas, abre sus alas en Valparaíso

El pasado martes 28 de noviembre en la Ex Cárcel de Valparaíso en el marco del Encuentro Arte en Fuga organizado por la Fundación anticarcelaria Pajarx Entre Púas, se llevó a cabo el lanzamiento de la editorial Plumas de Lechuza, un espacio de discusión, investigación y creación colectiva que busca problematizar la existencia de la cárcel y el castigo como resolución de conflictos sociales, con la edición comunitaria Realizada por Kikuyo Editorial.

Por Lourdes Díaz Rosales

El sistema penitenciario en Chile ha dejado en evidencia las falencias, los tratos deshumanizantes y muertes hacia quienes se encuentran dentro del aparato represivo y así también con la falsa promesa de la reinserción una vez que obtienen la anhelada libertad. Desde la región de Valparaíso, la Fundación Pajarx entre Púas ha decidido comenzar a anidar este proyecto hace siete años, de esta manera la colectiva expresa lo siguiente sobre las cárceles:

«La manifestación del sistema fallido y de la sociedad injusta y desigual en la cual vivimos, esta misma es la que encarcela a las personas que desde antes de ingresar a la prisión, se encontraban segregadas».

Pajarx entre Púas

Las fundadoras Myr Chávez y Daniella Misle han llamado a la acción desde la cultura y las artes, es así como han podido construir una comunidad en base a la creación y redes de contención por medio del teatro, danza, artes visuales y manuales, fotografía, canto y escritura. Nos quedaremos con esta última puesto que, con el lápiz y el papel, parte de la organización ha desarrollado talleres de fomento lector en cárceles de la quinta región. Es aquí donde parte de la organización compuesta por: Karen Hoecker Pérez, Vania Gallardo López, Organa Feminazi, Antonia Riquelme Burgos, Lay-jan Chau Alcaíno, Paz Torreblanca Roa y Felipa Liebe Ledezma han establecido un puente que traspasa la calle hacia la institución carcelaria, construyendo de esta manera la editorial Plumas de Lechuza.

Distintos formatos de publicación se exploran.

Plumas de Lechuza es una línea de vuelo antipunitivista que surge desde el empeño en reconocer y visibilizar las estrategias de sobrevivencia, compañerismo y afectos de mujeres y diversidades sexo genéricas, quienes resisten dentro de los muros de las prisiones y fuera de estas, donde la palabra escrita permite contar historias y experiencias silenciadas. De esta manera, junto a Kikuyo Editorial unen fuerzas de manera comunitaria y materializan la encuadernación final en su primera edición de los siguientes textos:

Maquinarias de tortura por Lay-jan Chau A.; En el territorio de adentro por Eva Lineros Vega; El secuestro de las maternidades por Vania Gallardo López y Eva Lineros Vega.

Desde la editorial Plumas de Lechuza expresan que los textos han sido escritos y elaborados a partir de una metodología de reflexión colectiva, relevando el pensamiento horizontal y tomando distancia del extractivismo propio de las academias.

«Gracias a esta investigación, quedó en evidencia que el panorama artístico cultural en contexto penitenciario se desarrolla de forma discontinua y precarizada, desde actores como Gendarmería e instituciones culturales. Estos no desarrollan programas que tengan una mirada integral, de derechos y universal para toda la población».

EVA LINEROS VEGA

Al revisar el trabajo de investigación y los textos de la equipa editorial Plumas de Lechuza, se desprende la profundidad que han constituido, el derecho a expresar y escribir las palabras de quienes están viviendo la privación de libertad en la quinta región, las urgencias que se necesitan atender en materia de derechos humanos para mujeres, diversidades sexo genéricas y núcleos familiares que conviven con el eco del cemento y los barrotes. 

«Para mujeres y diversidades sexo genéricas, la existencia moral de la cárcel juega un rol otro, que perpetúa figuras subalternas con castigos dobles y hasta triples, en relación con los roles que interpretamos en la sociedad. Es el caso de Higui, en Argentina, o de Estéfano, en Chile. Casos emblemáticos de la comunidad LGTBIQ+ donde la víctima de agresión se le condena por sentencias sin enfoque de género y sin considerar la legítima defensa».

Lay-jan Chau A.

¿Por qué Plumas de Lechuza? El nombre es un símbolo para honrar la oralidad de las mujeres privadas de libertad ya que, según cuenta Felipa de Pajarx entre Púas: «Cuando llega una lechuza a la cana, es porque alguien va a salir en libertad», es por esto por lo que han decidido llamarse de esta manera.

El Parque Cultural de Valparaíso fue antes una cárcel. Allí se presentó este proyecto editorial.

Durante el lanzamiento por medio del Encuentro Arte en Fuga fueron invitadas organizaciones de la Red Anticarcelaria Feminista de América Latina. Se reunieron para dialogar, revisar y accionar sobre las experiencias creativas de Abya Yala contra el castigo. Cada una de estas organizaciones como «Hermanas en las Sombras» de México, «Mujeres Tras las Rejas» de Argentina y «Mujeres de Frente» de Ecuador, comparten sus visiones sobre el trabajo escritural y el origen de sus comunidades.

«Nosotras hemos construido una escuela de formación política a partir de la reconstrucción genealógica e histórica para reencontrarnos con ese pasado que nos fue quitado, lo indígena es lo que nos apropia de algo, nos vuelve comunidad y nos permite encontrarnos como un algo que al llegar a la ciudad se ha roto y no tenemos a donde volver, entonces el tejido esta siempre desgarrado porque te quitan a los hijos, porque ciudades como las ecuatorianas las formas ancestrales están muy presentes. A través de la escritura intentamos ejercer un derecho que, a veces, parece elemental pero la mayoría no puede leer y escribir, no puede utilizar su idioma ancestral que es el Quichua, en el caso del Ecuador, entonces está obligado a hablar bien el español, porque si no viene todo el trato discriminatorio. Lo corporal para nosotras es importante, tocar las palabras, la corporalidad de la letra para que se haga carne la posibilidad de la escritura».

Heidy Mieles, Colectivo Mujeres de Frente, Revista Sitiadas

La cuarta versión del Encuentro Arte en Fuga se cerró el día domingo 10 de diciembre con la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, declarado por las Naciones Unidas hace 75 años. El trabajo de articulación territorial de Pajarx entre Púas por medio de la cultura y las artes en contexto penitenciario es un lienzo de lucha y de relevar los derechos fundamentales de la población privada de libertad. Utilizar las hojas, la tinta y las palabras como vehículo de expresión por quienes se encuentran dentro y fuera de las cárceles.

Los talleres de Fomento Lector de la Fundación Pajarx entre Púas han obtenido el financiamiento del Plan Regional de Lectura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Valparaíso.

«Todas las mujeres que nos encontramos aquí hemos aprendido a sobrevivir suprimiendo nuestras emociones, sentimientos y pensares. Fingimos todos los días que estamos bien porque en este lugar no está permitido demostrarnos tal cual como somos, ya que cualquier acto de debilidad puede ser usado en tu contra. Así es como hemos aprendido a guardar en una caja la esencia de cada una de nosotras, pues la cárcel no sólo te priva de tu libertad sino de tu cuerpo y la posibilidad de quererlo».

«Expresión Tras Las Rejas: Me gustaría ser libre», Escrituras autobiográficas de mujeres encarceladas en la Cárcel de Los Andes (2021). 

(*) Fotos de Kika Francisca González.

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