Mariano Gallardo Pérez es actor, profesor y escritor de la ciudad de Viña del Mar, ha desarrollado el ejercicio de observar, escribir y explorar el método de vivir en primera persona la intimidad de un puerto cargado de desencuentro y olvido en su segunda entrega lanzada el año 2022.
Valpóstumo, es la última novela de Mariano con la Editorial Arttegrama de La Legua, Santiago. Anteriores a ella fueron Niebla Resplandeciente (2017) y Rock Horcón: crónicas de Oneiros Manteia (2021). Como expresa Paty Mix en el prólogo, «el escritor te pone en un lugar extraño, enigmático y sí, es que el autor te introduce en escenas cotidianas de las que no puedes escapar tan fácilmente».
Partiendo desde ahí coincidí completamente, es una lectura que me resultó desafiante, a ratos de pura copuchenta quería seguir sin parar y en otros momentos me cansé, quería decir basta, accionar en incómodas escenas familiares o sencillamente, salir de ahí. En otros momentos, el deseo de entrar al bar y tomar una cerveza helada con los personajes, conversar hasta que tocara la hora de ir a la disco a bailar para bajar tensiones de los conflictos de esta historia.
«Alrededor de las diez de la noche, te encuentras al interior del pub de Héctor. Es jueves, la cosa está encendida, el negocio funciona. En algunas mesas los jóvenes toman cervezas, en otras, se beben coloridos tragos».
VALPÓSTUMO
Mariano selecciona escenas cotidianas de un puerto que sobrevive por sus colores, por sus habitantes, por las subidas y bajadas físicas y emocionales que mantienen el pulso de la ciudad. Paisajes de una familia soportados por el conformismo, derrumbados por el malestar de una hija y un padre que comenzará a desmoronarse hasta destruirse para construir nuevas panorámicas.
Admiro el desafío que asume el escritor en esta suerte de realidad virtual en papel, la persona que tome este texto podrá ser guiada, lo que significa un riesgo en su ejecución y, por otro lado, vivir la historia como protagonista.
Mientras continúo la lectura reflexiono sobre las voces que he escuchado, personas que reconocen sentirse expulsadas de esta ciudad; mientras otras desean venir, quedarse y cimentar una vida en el paraíso de múltiples colores, el mismo que se pinta de sepia, blanco y negro, tonos que identifican este territorio agonizante y por los que los personajes también se ven impregnados en el texto.
Me pregunté ¿por qué Valpóstumo? La respuesta del autor es la intención de realizarlo de manera póstuma como una manifestación por las catástrofes que han dejado los incendios intencionales, las mafias inmobiliarias y la transformación del espacio urbano ¿Cómo viven sus habitantes después de la catástrofe?
Para alguien que no conoce la ciudad puerto encontrará en estas letras una oportunidad de realizar un profundo recorrido y análisis desde Avenida Argentina cruzando la feria un día domingo soleado y desbordado de público, observando artículos varios sobre la vereda (quizás hasta te encuentras algo que te interese), para luego atravesar El Almendral alejándose para subir Cerro Alegre y visitar por la noche Las Torpederas, sentarse en la arena fría, algo que quizás no hagas habitualmente, pero este texto es una invitación a ello. Un recorrido por el dolor que guarda cada casa detrás de una puerta de color y la búsqueda de una madre, una madre que ha sido olvidada como muchas veces lo ha sido este lugar.
«La ves de espaldas corriendo por la arena. Miras hacia el mar. Te parece un fenómeno de una inmensidad mayor a la habitual. Te parece que la pintora va a desaparecer en el mar. Te parece que se ha entregado al mar en un salto mortal desapareciendo para siempre».
VALPÓSTUMO
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